La risa viajaba con
nosotros en aquel coche, las miradas eran cómplices de ese momento que
parecía interminablemente feliz y sonaba música, mezclada con nuestras voces
distorsionadas…
La lluvia fina nos seguía de cerca.
Nadie ha estado tan cuerdamente loca, me dijo, ¿ TE LLAMAS AMAPOLA? Y SONREÍ.
Aquella fue la última vez que escuché su voz, tampoco
escuchaba las sirenas, ni la voz de los médicos….sin embargo esa canción seguía
sonando….-si te vas, me quedo en esta calle sin salida.-
Las gotas de lluvia se posaban con cuidado sobre aquel
asfalto como sin querer molestar. Eran amables con nosotros dos y con aquel
silencio que inventé para sobrevivir a aquel momento.
Tardé semanas en volver a escuchar, meses en sonreir, años
sin encontrar la salida y el resto de mi vida queriéndole.
…pero debo encontrar la salida a esta calle… e intentar entender este mundo donde me quedé atrapada.
Extremoduro. Si te vas ... http://youtu.be/9Iou2gjCGnI